Origen de la Cereza

La cereza pertenece al género Prunus, y de esta familia hay varios árboles frutales de mayor tamaño. Se dice que su origen es del mar negro y el Caspio. Posteriormente se empezó a difundir debido a la migración de las aves que consumían su fruta hasta otros lugares. También se empezó a llevar a otros lugares gracias a la popularidad que adquirió entre ciertos habitantes, que los admiraban por su belleza.

Es así como fue apreciada por los griegos y romanos, hasta que actualmente se encuentran sus diversos tipos en muchos países del mundo, principalmente en Asia, quien lo acogió entusiasmado, creando incluso eventos durante el año para admirar este precioso árbol.

Por otra parte, en Europa se le conoce como guinda, aunque ese nombre no tiene una procedencia muy precisa como lo es el nombre original “Kerasous”, siendo este de origen latín y posteriormente fue cambiando hasta quedar como “cerasus”, de allí al español “Cerezo”.

Más sobre el origen de la cereza

Existen muchas variedades de cereza, es decir que tanto su tamaño como su color puede variar según el tipo. Esta fruta es dulce con un poco de acidez; el color puede ser desde rojo brillante hasta rojo oscuro, incluso verde o amarilla, entre otros.

El mayor productor a nivel mundial de cerezas dulces es Turquía, el cual produce aproximadamente 600.000 toneladas al año. Las cerezas dulces son muy utilizadas desde la antigüedad debido a todas sus propiedades nutritivas como las vitaminas, A, B, C, E, K, hierro, potasio, magnesio, calcio, entre muchos muchos beneficios.

Este fruto se comercializa en grandes cantidades ya que existen muchas recetas que se pueden realizar con él, ya no solo como ingrediente principal si no también como acompañante. Según sus primeros usos, se dieron en Asia menor hace más de 7000 años y se extendió por Europa debido a los romanos que no solo vieron su belleza física sino también las propiedades del fruto dulce, incorporándolos a su dieta diaria.