Tarta fría de Fresa
La tarta de fresas fría es un postre perfecto para la temporada de repostería. Elegante y romántico en su sencillez, es la idea adecuada para mimar a los amigos en la cena.
Solo hay que empezar con fresas maduras y jugosas y un poco de queso mascarpone fresco. La base de este pastel no horneado son galletas desmenuzadas y mantequilla derretida. El único detalle fundamental a tener en cuenta es el tiempo de reposo en la nevera necesario para que el pastel se solidifique perfectamente: al menos 4 horas.
Ingredientes de la Tarta de Fresa
Para la base:
- 120 gramos de galletas sin azúcar
- 60 gramos de mantequilla derretida sin sal
Para el relleno:
- 200 gramos de queso mascarpone
- 100 ml de nata fresca
- Edulcorante natural, preferiblemente en gramo
- 100 gramos de fresas limpias
- El zumo de medio limón
- 6 gramos de gelatina neutra
- Esencia de vainilla al gusto
Para decorar:
- 100 g de fresas pre-limpiadas
- Unas gotas de zumo de limón
Preparación
- Empezamos con la base. Picamos las galletas finamente, con picadora o batidora, y las vertemos en un bol para mezclarlas con la mantequilla derretida. Para más solidez en la base, podemos sellarlas en una bolsa para alimentos.
- Disponemos la base en nuestro molde de confianza, y vamos aplanando la superficie. Refrigeramos mientras continuamos con el resto de la tarta.
- Continuamos con el relleno. Mezclamos el queso en un cuenco con el edulcorante, hasta lograr una crema batida, homogénea. La reservamos.
- Picamos las fresas, y en un recipiente amplio las mezclamos con el zumo de limón. Aplastamos y batimos las fresas hasta obtener un puré, añadiendo un poco de edulcorante natural. Colamos el puré mientras ayudamos aplastando un poco más. El resultado, lo cocemos hasta llevar a ebullición durante un par de minutos. Retiramos y dejamos templar o enfriar.
- Una vez fría, la añadimos a la mezcla de mascarpone, y removemos. Añadimos también la nata semimontada, y con una espátula de cocina vamos mezclando con movimientos suaves, abajo a arriba para no desmontarla.
- Mojamos la gelatina neutra para prepararla, en agua fría por unos diez minutos. En un cazo pequeño, llevamos a ebullición la nata restante con la vainilla. Una vez fuera del fuego, añadimos la gelatina escurrida. Removemos hasta disolverla y que no queden grumos, y dejamos enfriarla de nuevo.
- Añadimos el líquido obtenido a la mezcla de mascarpone y nata. Mezclamos correctamente y mezclamos en el molde. Equilibramos y nivelamos, y refrigeramos por, al menos, cuatro horas.
- Antes de refrigerarla, para la decoración, podemos trocear fresas removiendo la zona verde, y con zumo de limón y edulcorante las dejamos marinar. Una vez lista, las disponemos encima de la tarta. Podemos dejar caer también una o dos cucharadas del jugo del marinado.
Tarta fría de Fresa
La tarta de fresas fría es un postre perfecto para la temporada de repostería. Elegante y romántico en su sencillez, es la idea adecuada para mimar a los amigos en la cena.
Tipo: Tarta fría de Fresa sin azúcar
Cocina: Tarta fría de Fresa casera
Palabras claves: Receta de Tarta fría de Fresa saludables
Rendimiento de la receta: 6
Tiempo de preparación: PT10M
Tiempo de cocinado: PT4H
Tiempo total: PT4H10M
Ingredientes de la receta:
- 200 gramos de queso mascarpone
- 6 gramos de gelatina neutra
- 100 ml de nata fresca
- Edulcorante natural, preferiblemente en gramo
- 100 gramos de fresas limpias
- El zumo de medio limón
- Esencia de vainilla al gusto
Instrucciones de la receta: Empezamos con la base. Picamos las galletas finamente, con picadora o batidora, y las vertemos en un bol para mezclarlas con la mantequilla derretida. Para más solidez en la base, podemos sellarlas en una bolsa para alimentos.Disponemos la base en nuestro molde de confianza, y vamos aplanando la superficie. Refrigeramos mientras continuamos con el resto de la tarta.Continuamos con el relleno. Mezclamos el queso en un cuenco con el edulcorante, hasta lograr una crema batida, homogénea. La reservamos.Picamos las fresas, y en un recipiente amplio las mezclamos con el zumo de limón. Aplastamos y batimos las fresas hasta obtener un puré, añadiendo un poco de edulcorante natural. Colamos el puré mientras ayudamos aplastando un poco más. El resultado, lo cocemos hasta llevar a ebullición durante un par de minutos. Retiramos y dejamos templar o enfriar.Una vez fría, la añadimos a la mezcla de mascarpone, y removemos. Añadimos también la nata semimontada, y con una espátula de cocina vamos mezclando con movimientos suaves, abajo a arriba para no desmontarla.Mojamos la gelatina neutra para prepararla, en agua fría por unos diez minutos. En un cazo pequeño, llevamos a ebullición la nata restante con la vainilla. Una vez fuera del fuego, añadimos la gelatina escurrida. Removemos hasta disolverla y que no queden grumos, y dejamos enfriarla de nuevo.Añadimos el líquido obtenido a la mezcla de mascarpone y nata. Mezclamos correctamente y mezclamos en el molde. Equilibramos y nivelamos, y refrigeramos por, al menos, cuatro horas.Antes de refrigerarla, para la decoración, podemos trocear fresas removiendo la zona verde, y con zumo de limón y edulcorante las dejamos marinar. Una vez lista, las disponemos encima de la tarta. Podemos dejar caer también una o dos cucharadas del jugo del marinado.
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