Crumble de Fresa y Mascarpone

El crumble de fresas y mascarpone es un delicioso pastel de masa quebrada que esconde un relleno suave y cremoso bajo una cubierta de migas crujientes.

Ingredientes del Crumble de Fresa

Para la masa quebrada:

• 250 g de harina de fuerza o harina 00
• 125 g de mantequilla fría
• Edulcorante natural al gusto
• 1 huevo
• 1/2 vaina de vainilla
• 1 pizca de sal

Para el relleno:

• Cuarto de kilo de queso mascarpone
• Edulcorante natural al gusto
• Medio kilo de fresas

Para el crumble:

• 140 g de harina 00
• 100 g de mantequilla fría
• 50 g de almendras trituradas
• 50 g de avellanas trituradas

Una base de masa quebrada, un relleno de queso y fruta fresca, una cobertura crujiente con migas de almendra y avellana.

Está a medio camino entre una tarta y un pastel de queso y tiene la ventaja de ser sencilla de hacer. De hecho, la masa quebrada necesita poco tiempo de reposo y se puede extender fácilmente con los dedos en el fondo del molde, no necesita cocción previa. 

Preparación

1. Empezamos con la masa quebrada: en un bol amplio amasamos brevemente la mantequilla fría cortada en cubos con el edulcorante utilizando el batidor de hojas. Cuando se haya obtenido una mezcla cremosa pero aún desunida, añadimos el huevo. La apariencia no será de una masa en este primer momento, pero no hay que preocuparse (porque la mantequilla estaba fría)
2. Ahora sí, añadimos la harina, una pizca de sal y las semillas de vainilla. Amasamos hasta que esté suave y sin vetas de mantequilla. Formamos una bola, la envolvemos en film transparente y la refrigeramos durante al menos 30 minutos.
3. Vamos con el relleno. En un cuenco, mezclamos edulcorante con el queso mascarpone hasta que quede suave. A continuación, añadimos las fresas peladas y cortadas en dados. Mezclamos suavemente y reservamos.
4. Una vez que la masa quebrada haya reposado, la extendemos para cubrir el molde y aproximadamente la mitad la profundidad para los bordes. Yo utilicé un molde rectangular de 20 x 30 cm, previamente cubierto con papel de horno. Pinchar el fondo de la masa con las puntas de un tenedor y luego extendemos el relleno por encima.
5. Nivelamos y espolvorear con un poco de queso extra, y los frutos secos picados finamente. Llevamos al horno precalentado a 180° y horneamos por unos 40 minutos. Movemos la bandeja a la parte más baja del horno y cocinamos durante otros 10 minutos. Sacamos el pastel y lo dejamos enfriar antes de desmoldarlo.