Cultivo de la Ciruela

cultivo de ciruela

Para obtener ciruelas de calidad, es necesario realizar un buen cultivo del árbol de ciruelo. Este  tipo de árbol tiene unas características específicas para poder obtener frutos en la temporada correcta.

Índice

    Cultivo de distintas variedades de ciruela

    Las ciruelas tienen muchas variedades dependiendo del lugar, ambiente y suelo en el que se cultive. Realmente es muy fácil de cultivar gracias a su resistencia a las bajas temperaturas.

    Preferiblemente se desarrolla en climas relativamente fríos pero que resguardados de los estragos del clima. Las zonas europeas tienen primaveras heladas, mientras que las zonas americanas tienen temperaturas húmedas. La gran variedad de suelos da lugar a distintos tipos de cultivo de ciruelas.

    Sin importar la variedad de frutos que se desee obtener, en cada una de ellas debemos preparar previamente el suelo en el que cultivaremos nuestro árbol de ciruelo, así como el abono que utilizaremos para mantener la plantación y el tipo de riego correcto.

    Suelo ideal para cultivar ciruela

    Todo cultivo debe empezar por la obtención de un buen suelo. Con respecto a las ciruelas, se necesita un terreno compacto y húmedo en el que su sistema radicular superficial pueda tolerar la humedad para sobrevivir en terrenos poco profundos. El subsuelo debe ser fresco y sin exceso de humedad.

    Sistema de abono

    Un abono adecuado es aquel que aporta  distintos micronutrientes que inciden directamente en la productividad. Una buena opción es aplicar nitrógeno.

    El aporte nitrogenado se puede distribuir después de la recolección, ya que favorece las yemas de la plantación. También se puede aplicar nitrato de amoníaco, al menos un 33 %, para fortificar la deficiencia de magnesio o calcio.

    Plantación y riego de la ciruela

    Para una plantación correcta se necesita un patrón dependiendo de la formación del espacio y el tamaño del cultivo. Una buena plantación puede oscilar entre 4,50 x 4,50 o 10 x 10.

    El sistema de riego es el que se utiliza tradicionalmente. Puede hacerse mediante surcos, siguiendo un volumen de 10.000 y 12.000 m3/Ha. El sistema de riego es imprescindible sobre todo en las variedades tardías. Esto nos permitirá obtener un buen resultado.

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