Poda del Árbol Ciruelo
Si tenemos cultivado un árbol de ciruelo, es muy probable que deseemos conocer todos los detalles necesarios para su correcto cuidado y mantenimiento. Una de las técnicas necesarias para que nuestro árbol disfrute de una larga vida, es la poda.
¿Por qué podar un ciruelo?
La mayoría de las plantas deben ser podadas, incluyendo los árboles frutales. Esto mantiene en excelente estado el árbol y permite el correcto crecimiento de su fruto. Al podar un ciruelo se obtienen mejores beneficios para su mantenimiento y producción.
Para podarlo se utilizan algunas técnicas similares al árbol melocotonero y el nectarino, respondiendo muy bien al sistema de formación con vaso abierto. No necesariamente requiere tanto procedimientos, si no unos simples pasos.
Si deseamos obtener un buen fruto y tenemos un árbol joven, debemos podarlo con más frecuencia. Gracias a la poda, se obtienen brotes pequeños en algunas ramas y muchos de sus frutos son más grandes.
Podar correctamente un ciruelo
Para podar un árbol ciruelo primero es necesario conocer la temporada óptima en el que hay que realizarla. Es recomendable recortar la madera del año anterior justamente por la mitad.
Si cortamos una rama que tiene una cantidad de años necesarios, tras ya haber dado frutos, se formará un dardo para el siguiente verano, el cual podrá producir una buena cosecha durante dos años más.
Estas técnicas de poda siempre se han utilizado para mantener un cultivo en buen estado. En este caso sólo necesitaremos utilizar unas tijeras o hacha, dependiendo el grueso de la rama. Un árbol de ciruelo es muy fácil de podar y no representa ningún daño para su longevidad.
Alta producción de fruto
Gracias a una poda correcta podemos obtener una alta producción de fruto año tras año. Utilizar las herramientas adecuadas y conocer sobre la temporada y frecuencia necesaria de poda nos garantizará muy buenos resultados.
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