Lima
Es posible que sea la fruta más polifacética que existe en el mundo ya que está disponible durante todo el año. Además de contar con esta ventaja, la lima, dentro del grupo de las frutas cítricas, posee múltiples propiedades, no solo para la salud sino también para ser usada en el ámbito doméstico y cosmético.
Su aroma especial, tan característico, los aceites que produce su cáscara y el zumo de su pulpa, convierten a la lima en oro puro. A continuación explicaremos algunos datos y beneficios de esta estupenda fruta.
🥇 Propiedades Lima | Beneficios de la Lima |
⭐Valor Ntr. | 3.5 / 5.0 |
💧 Agua | 94% |
👁️🗨️ Calorías | 35kcal / 100 gramos |
🅰️ Tipo de Fruta | Cítrico |
⚖️Fruta Asiática | |
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La lima es una fruta cítrica, de origen asiático, específicamente del sudeste. También se habla de que proviene de Malasia e Irán (antiguamente Persia). Fue extendida primero a Europa y a partir de ahí, se popularizó hasta todas las regiones tropicales.
Necesita un clima templado para su desarrollo, ya que es este el que garantiza la jugosidad de la lima. Crece en 2 tipos de árboles: Citrus limetta y Citrus aurantifolia, que puede alcanzar los 5 metros de altura y albergar numerosas ramas. Éste árbol da una flor blanca, pequeña, que posteriormente se transformará en una deliciosa lima .
Por cada 100 gramos de lima aporta al organismo:
- 0.2 gramos de grasa
- 2.8 gramos de fibra
- 35 kilocalorías
- 0.1 gramos de Carbohidratos
- 0.6 gramos de proteínas
- 24 miligramos de calcio
- 42 miligramos de ácido ascórbico.
La lima para la Salud
Si alguien está resfriado o con síntomas o malestares propias de la gripe, ingerir la lima a modo de té puede ser de gran ayuda. Esto se debe a la gran concentración de ácido ascórbico, mejor conocido como vitamina C, asociada al aumento de las defensas.
También, si sufrimos de congestión por un resfriado, esta fruta nos será de gran ayuda ya que el aceite proveniente de la cáscara tiene gran cantidad de flavonoides, capaces de disolver la congestión respiratoria. Es simple utilizarla: se realiza un corte de la cáscara y se inhala. Es empleada regularmente en cuadros bronquiales.
La cáscara también puede emplearse como antídoto casero para las náuseas, o al menos, así lo empleaban nuestras abuelas durante sus embarazos. No debe masticarse, solo inhalarse pues, además de su sabor amargo, puede tener efectos laxativos.
Aunque su uso más popular es en malestares por vía digestiva. Si se presenta estreñimiento se recomienda el jugo de lima con un poquito de sal. Esta combinación es capaz de depurar los intestinos.
Si el malestar es acidez, el pH bajo de la lima es capaz de neutralizar los jugos gástricos, sin alterar la digestión. E incluso, en caso de indigestión, la lima puede ayudar a los ácidos gástricos a realizar mejor su trabajo.
Al tener bajo índice glucémico, la lima es la fruta ideal para pacientes diabéticos o con resistencia insulínica. También se emplea en el caso de hipercolesterolemia, e hipertensión arterial, al poseer capacidades antioxidantes.
Antes de emplearlo como tratamiento para las diferentes patologías recomendamos consultar con el médico tratante, para evitar complicaciones en su cuadro clínico.
La lima y la cosmética
Las propiedades astringentes de la lima permiten la renovación de células muertas, dando un aspecto más joven a la piel. También podemos emplearlo en casos de seborrea. Esto se realiza con especial cuidado de no exponerse al sol durante su uso para evitar manchas.
En combinación con bicarbonato, el jugo de la lima es capaz de aclarar zonas oscuras en la piel, como codos, axilas y rodillas. Es aconsejable utilizar cremas hidratantes durante este proceso, ya que la piel puede resecarse un poco.
Por otro lado, el aceite de la lima es popular por ser utilizado en las perfumerías para otorgar esencias cítricas a los perfumes, siendo el favorito para los hombres. En el caso de las mujeres, la preferencia está orientada a mezclas con flores.
Aquellas personas con problemas de sobrepeso, pueden apoyarse del agua de lima en ayunas para favorecer a la pérdida de peso. Adicionalmente se convierte en el aderezo favorito en ensaladas por su baja carga calórica y su gran sabor.
Para el hogar
El poder antiséptico de la lima puede ser igualado al vinagre o al cloro. Es un gran aliado en la limpieza de la cocina y el baño, especialmente en griferías y cerámica. Tiene capacidad de blanqueamiento de la ropa, especialmente si se apoya con un poco de calor.
La cáscara de la lima podemos emplearla para prevenir picaduras de mosquitos. El aceite de la cáscara es uno de los ingredientes principales en los repelentes. Basta con frotarse un poco la cáscara en áreas de piel descubiertas. También, posterior al secado, puede colocarse en los armarios y cómodas para mantener un olor fresco en la ropa. Adicionalmente actúa como ahuyentador de insectos cómo las polillas y cucarachas.
A nivel gastronómico la lima se vuelve una estrella. Puede emplearse tanto en platos dulces y salados:
• Para la limpieza de vegetales, carnes de aves, podemos convertir el jugo de lima en sustituto del vinagre. Basta con remojar los vegetales o frotar la carne de las aves para liberarlas de impurezas.
• Potencia los sabores de las carnes blancas, como el pescado y los mariscos. Generalmente el jugo y la cáscara son empleados, solos o combinados, en salsas como guarnición. Aunque su uso más famoso es en la cocción de las carnes, debido a la acidez de su jugo.
• También puede emplearse con las carnes rojas. La lima puede favorecer a hacer de la carne más blanda, y es combinada especialmente con la ralladura de su cáscara para potenciar los sabores propios de la carne.
• En repostería, su jugo y su cáscara son capaces de transformar los dulces en grandes delicias. Unas pocas gotas de limón en las claras generan el merengue más blanco. Además la ralladura de la cáscara podemos usarla para dar un toque a sabor cítrico.
Es importante resaltar que la lima puede no ser beneficiosa para todos. Puede generar reacciones alérgicas o incluso manchas en la piel si se expone al sol. En el caso de la cocina, es necesario tener cuidado de no emplear elementos de hierro o acero, pues crea el riesgo intoxicaciones.